La DO Empordà aplica 'podas de respeto' para mimar las viñas

El Consejo Regulador de la DO Empordà ha puesto en marcha un programa para mejorar las técnicas de poda con el objetivo de alargar el ciclo vital de los viñedos y regular la productividad de las cepas. En los últimos dos años, se ha ejecutado un plan de formación que ha permitido a los bodegueros ampurdaneses conocer de primera mano la llamada 'poda de respeto' que está basada en los criterios de la Escuela Italiana de Poda, Simonit y Sirch. Este sistema consiste en una poda manual poco invasiva que asegura la continuidad del flujo linfático de la planta.

Con el otoño y la caída de las hojas, la vid entra en periodo de reposo hasta la primavera. Durante este tiempo de letargo, la vid acumula las reservas que necesitará más adelante para hacer crecer las torias y uvas. En esta época del año se lleva a cabo la poda, ya que es el momento de menos circulación de savia. La poda permite rejuvenecer la planta y alarga su periodo productivo; regular su producción y vigor, y, finalmente, dar forma a la cepa (el vaso o y el emparrado son los dos sistemas de conducción más comunes en el Empordà).

Ante la importancia de la poda en el ciclo de la vid, es vital que se lleve a cabo por expertos que tengan en consideración los criterios necesarios. Por este motivo, el Consejo Regulador ha realizado dos formaciones diferentes, una más genérica para trabajadores de la viña y otra más específica para jefes de grupo y encargados. En ambos casos, la formación se ha dividido en clases teóricas y prácticas para conocer los órganos de la vid, su ciclo vegetativo y reproductivo, los conceptos para decidir el momento y el proceso de poda así como las técnicas, sistemas y herramientas para llevarla a cabo.

La formación ha sido impartida por la Escuela Catalana de Poda, que es un centro de formación nacido dentro del cluster vitivinícola INNOVI. La iniciativa forma parte del programa de formación continuada impulsado por la Comisión Técnica del Consejo Regulador de la DO Empordà. Anualmente se organizan jornadas y talleres formativos para ampliar los conocimientos de los bodegueros alrededor de nuevas técnicas y procesos relacionados con la viticultura.